La flor Tailandesa por excelencia

Desde Viajes a Tailandia, hoy queremos hablaros sobre la flor tailandesa por excelencia, Cassia fistula, uno de los símbolos más importantes y sugerentes del Reino de Tailandia  y  emblema floral de la monarquía tailandesa. Una enseña distintiva que nos remite a la belleza, la delicadeza y la elegancia habituales en la estética tradicional de oriente.
Tailandia es un país tropical que se caracteriza por su exuberante vegetación. En el país de los tai se han contabilizado hasta veintisiete mil tipos de plantas, entre los que se incluye una extensísima flora tropical. Esto explica por qué el arte de la floricultura en Tailandia es tan antiguo como su propio pueblo. Inicialmente, esta práctica estaba reservada para las gentes pudientes o nobles. Sin embargo, con el paso del tiempo, las flores penetraron en el ámbito religioso y su cultivo se extendió a otros sectores de la población menos privilegiados, que comenzaron a utilizar las flores como ofrendas a Buda. De ahí que, la flor, en cuanto símbolo religioso, sea sumamente importante en la cultura tailandesa. Por ejemplo, para un devoto budista, la flor de loto posee múltiples significados relacionados con el crecimiento espiritual, algo que, como occidentales, a veces, nos resulta difícil comprender en toda su profundidad.

La flor tailandesa como emblema de la monarquía

El emblema floral de la monarquía tailandesa, y por ende del Reino de Tailandia, es la Cassia fistula, conocida como caña fístula, casia purgante u hojasén. Las flores amarillas de esta planta simbolizan la realeza tailandesa, ya que su color se corresponde en el calendario tailandés con el lunes, día de nacimiento del rey Bhumibol, padre del actual rey Maha Vajiralongkorn. La Cassia fistula es una especie fanerógama perteneciente a la familia de las fabáceas, cuya espectaculares flores de intensos tonos amarillos hace que se le conozca también como “Lluvia de oro”. El árbol puede crecer entre los tres y seis metros de altura y su tronco alcanzar hasta el metro de diámetro. Suele encontrarse en biomas asociados a zonas húmedas, ya que no resiste fácilmente la sequía. Sus flores exhalan un delicado aroma que las hace especialmente atractivas. La abundante floración de esta hermosa planta suele adoptar la formación en cascada, convirtiéndola en indudable protagonista allá donde se encuentre. La Cassia fistula ofrece la posibilidad de crear rincones maravillosos donde priman los tonos dorados. Precisamente, su capacidad para iluminar y embellecer cualquier jardín o edificio ha favorecido su uso con fines decorativos. No obstante, la planta también destaca por tener variados usos medicinales, que van desde los efectos laxantes y purgativos hasta el tratamiento de la vesícula biliar y los riñones, entre muchos otros.
En 2006, se celebró en Tailandia el festival floral internacional  Royal Flora Ratchaphruek, cuyo nombre está literalmente tomado de la bella flor de la Cassia fistula, conocida en el idioma tailandés como Ratchaphruek. El festival tuvo lugar entre el 31 de noviembre del 2006 y el 31 de enero de 2007, en la ciudad de Chiang Mai, en la provincia homónima. La celebración del festival se encuadró en una serie de festividades realizadas por el Real Gobierno de Tailandia en honor del entonces reinante rey Bhumibol, en aquel momento el monarca más longevo del mundo. La exposición fue organizada por la Agencia Nacional de Turismo Tailandesa en colaboración con la Oficina Internacional de Exposiciones, que eligió a Tailandia como país anfitrión para la celebración de la exposición anual de la World Horticultural Exposition, un gran evento mundial. Sin embargo, el éxito alcanzado por la Royal Flora Ratchaphruek favoreció que adquiriese carácter permanente, registrándose desde entonces un increíble nivel de asistencia, cercano a los tres millones de visitas anuales.

El lugar elegido para celebrar la exposición, Chiang Mai, tiene un especial significado en relación con la floricultura. La ciudad es un importante centro de cultivo,no solo de la flor tailandesa, sino  de flores de muchos lugares del mundo y, desde 1977, se celebra en ella el Festival de las flores  (concurso de belleza incluido), con una duración tres días. La ciudad también es famosa por albergar el Palacio de Invierno, lugar de residencia de la monarquía durante los meses de invierno. Construido en 1961, el complejo de edificios que lo componen destaca, aparte de por su arquitectura, por los increíbles jardines que lo rodean, ornamentados con todo tipo de flores de la región. El conjunto es de franca belleza, sobre todo cuando se contempla su imagen reflejada en el cercano lago. La mejor época para visitar el Palacio de Invierno es entre enero y febrero, cuando las flores están en plena eclosión y la zona se transforma en un arcoiris multicolor. El Palacio de Invierno y la exposición  Royal Flora Ratchaphruek confirman que Chiang Mai ocupa un lugar preeminente en el país desde el punto de vista de la floricultura. Asimismo, la ciudad se ha convertido en el mejor exponente del cambio experimentado por el país desde la década de los noventa. Hasta entonces, en los jardines de las aldeas tailandesas se daba prioridad al cultivo de hortalizas y árboles frutales. Sin embargo, a partir de ese punto de inflexión, los habitantes del “País de la sonrisa” han comenzado a interesarse más por las plantas ornamentales. Por otro lado, el intercambio de ideas entre los jardineros y paisajistas tailandeses y el resto de profesionales de todo el mundo ha contribuido a este renacer de la flor tailandesa. En los nuevos jardines que proyectan, los profesionales tailandeses incluyen tanto especies exóticas como las variadas especies autóctonas, creando jardines muy personales.

El mercado de las flores de Bangkok

En cuestión de arreglos florales y todo tipo de delicadas ornamentaciones, los países asiáticos, y en especial Tailandia, son los auténticos maestros. No tenemos más que pensar en el Ikebana, el arte floral japonés, o en la existencia de mercados de flores tan famosos como el de Ubud en Bali, o el Mullik Ghat en Calcuta, para comprender la importancia que estas culturas conceden a todo lo relacionado con las flores. En la capital de Tailandia, Bangkok, se encuentra uno de los mercados más interesantes de toda Asia, por derecho propio, el Pak Khlong Talad. Este mercado se sitúa en la calle Chak Phet Road Saphan Phut, cerca del Puente Memorial sobre el río Chao Phraya, justo al sur de Wat Pho, el Templo del Buda Reclinado. Su inmejorable localización y el acceso fluvial a través del muelle del río hace especialmente interesante su visita, ya que puede combinarse con otros lugares de interés histórico en la ciudad vieja. Pak Khlong Talad es el mercado al por mayor más grande del país y uno de los mayores de todo el mundo. Los vendedores y las tiendas se ubican a ambos lados de la calle principal, en edificios de dos o tres alturas. Aquí podremos encontrar todo tipo de flores y productos relacionados con la floricultura. Las flores se suelen vender en paquetes de cincuenta o cien, a precios sorprendentemente asequibles. A pesar de que está abierto las veinticuatro horas, el mercado entra en plena ebullición a partir de las doce de la noche. A las cuatro de la mañana llegan los proveedores y el mercado y sus accesos se transforman en una caravana interminable de colores. No es este un buen momento para regatear con los vendedores, porque estarán muy ocupados recibiendo la mercancía y pueden ponerse un poco nerviosos. Sí es un buen momento, sin embargo, para absorber las sensaciones del lugar y dejarse llevar, mientras deambulamos por los innumerables puestos. Si optamos por visitarlo durante el día, comprobaremos que a esas horas el mercado se encuentra muy tranquilo. La baja actividad diurna nos permitirá hacer una visita sin mayores contratiempos y conseguir precios muy ventajosos, sensiblemente más económicos que en las tiendas de la ciudad. No obstante, hay que tener en cuenta que los precios pueden hasta triplicarse en días concretos como el día de la madre, las fiestas de graduación, San Valentín, etc. En Pat Khlong Talad se venden especies de flor tailandesas como el jazmín, el crisantemo, la gerbera, y todo tipo de orquídeas, lilas y rosas, así como especies de importación tal que iris, delphiniums, tulipanes, lisianthus, etc. También podremos comprar cualquier tipo de útiles o accesorios relacionados con el mundo de las flores ornamentales, ya sea macetas, floreros, espuma para insertar las flores, alambre de florista, todo tipo de hojas decorativas, etc. Así como contratar servicios florales relacionados con la confección de artísticos bouquets, guirnaldas y accesorios florales para bodas o cualquier otro tipo de evento. Sin lugar a dudas, por su especial idiosincrasia y por lo delicado de sus mercancías, el mercado de las flores es una de las visitas inexcusables si visitáis la capital de Tailandia.
En Viajes a Tailandia, esperamos haberos podido transmitir en este artículo la importancia que tienen las flores en la cultura de este hermoso país, tanto en lo que se refiere al ámbito estético como al económico.  Si os ha gustado este artículo, nos encantaría que lo compartierais en las redes sociales. De ese modo, entre todos contribuiremos a que se difundan aún más los diferentes aspectos de la cultura del “País de la sonrisa”.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Magic Natura

Sir Lanka

Ofertas de Viaje Forementera