Las Visitas mas Recomendadas en Bangkok
Las tres mejores excursiones en Bangkok.
Os dejamos información sobre cuales son las mejores excursiones en Bangkok, para que podáis organizar mejor vuestro viaje a la vibrante y exótica capital de Tailandia. Es de sobra conocido que los atractivos de Bangkok son innumerables, pero los sitios de los cuales os hablamos constituyen en conjunto una opción muy interesante que os permitirá captar la esencia de Bangkok y su enorme área de influencia.
Fotografía de nuestros Organizadores de las Experiencias en Tailandia
Bangkok es una de las mayores metrópolis del sureste asiático. Con una rica historia, la capital tailandesa ha sabido conjugar como pocas capitales del mundo, tradición y futuro. Las visitas que os proponemos son una muestra de la diversidad y la riqueza cultural que ofrece la zona de la capital y sus alrededores. Palacios, templos, mercados y canales son algunos de los atractivos principales de las excursiones que os describimos. En ellas conoceréis de primera mano el arte palaciego, la devoción religiosa, la forma de vida de los habitantes de los canales y algunos de los mercados más peculiares de Tailandia.
Excursión al Palacio Real de Bangkok, el Templo del Buda Reclinado y el Barrio Chino con el Templo de Wat Thraimit
Esta es la primera de las tres mejores excursiones en Bangkok y os pondrá en contacto con la esencia de la ciudad, tanto en lo que se refiere a la magnificencia de las edificaciones del recinto real, fiel reflejo del poder y refinamiento de la monarquía tailandesa, la devoción budista theravada en uno de los principales templos del país y la enorme influencia de la cultura china en la capital, evidente en el barrio de Yaowarat.
El Palacio Real de Bangkok
Es una de las grandes atracciones turísticas de la capital. Residencia oficial de los monarcas del Siam hasta 1932, hoy en día su función se restringe a actos oficiales, ceremonias y eventos relacionados con el protocolo de estado. Situado a la orilla del río Chao Phraya, en la zona de Ratanakossin, el Gran Palacio es en realidad un conjunto de edificios cercado por una gran muralla con doce puertas de acceso. El recinto tiene un área estimada de 218,000 metros cuadrados, donde se distribuyen multitud de palacios, pabellones, zonas ajardinadas y patios. Desde su creación en 1782 por Rama I, el fundador de la dinastía Chackri, los monarcas sucesivos han ido enriqueciendo el proyecto original con nuevas construcciones, otorgando al conjunto un aire orgánico, de distribución asimétrica y estilos variados. En su momento centro administrativo, político y religioso de Tailandia, el Gran Palacio fue concebido como una ciudad dentro de la ciudad, donde vivía el monarca y todo su séquito de concubinas, sirvientes, ministros, cortesanos, etc. Entre los edificios más reseñables se encuentra el Chakri Mahaprasad Hall, de finales del XIX, que combina el estilo renacentista italiano del cuerpo del edificio con el estilo tailandés de sus techumbres. También el conocido Templo del Buda Esmeralda, que alberga la famosa estatua de Buda realizada en jade, símbolo del budismo tailandés por antonomasia.
Templo de Wat Pho
Muy cerca del Palacio Real se encuentra el templo de Wat Pho, uno de los más antiguos de la capital. Cerca de cien preciosas estupas se diseminan a lo largo y ancho de su recinto, pero la característica más llamativa es, sin duda, la enorme estatua de Buda reclinado, con más de cuarenta y seis metros de largo y quince de alto, que se encuentra en su interior, la más grande de todo el país. Totalmente recubierta de pan de oro y con incrustaciones de madreperla en sus pies, su construcción fue ordenada por Rama III en 1832 y, por sus enormes dimensiones, su realización hubo de ser previa a la construcción del templo. La estatua representa la escena de la iluminación de Buda bajo el árbol de la higuera y su consecuente ingreso en el nirvana, tras haber trascendido el dolor y el sufrimiento. Por eso, es común entre los tailandeses acudir al templo a ofrecer varillas de incienso guirnaldas de flores y orar, para conseguir la felicidad. El Wat Pho fue en un tiempo universidad budista y albergó la primera escuela de masaje tailandés que se abrió en Tailandia, la cual sigue en activo hoy en día, una muy buena razón para que visitéis el templo y para incluir esta visita en la primera de las tres mejores excursiones en Bangkok.
El barrio chino de Bangkok
Es otro de los lugares que no os debéis perder en vuestro viaje a la capital de Tailandia, ya que es uno de los sitios más vibrantes, auténticos y que menos han cambiado de la capital. Conocido como Yaowarat, se encuentra a poca distancia de la zona antigua, donde está el Palacio Real, y de la moderna zona de negocios de la capital. De sobra es sabido que las culturas tailandesa y china están fuertemente enraizadas. A lo largo de siglos, la llegada de numerosos inmigrantes chinos a la zona de Yaowarat ha ido forjando el carácter especial y único de este distrito de Bangkok, considerado como el barrio chino más grande del mundo. Conocido por su increíble selección de comida callejera, Yaowarat está lleno de templos fascinantes y de una frenética actividad, palpable en sus galerías de arte, sus bares y restaurantes. Como no podía ser menos, la celebración de Año Nuevo Chino es uno de los acontecimientos más importantes, aunque la celebración del famoso Festival Vegetariano de Tailandia, también aquí, no va a la zaga. El abigarramiento de las calles del Barrio Chino y el frenesí de sus comercios y mercados harán las delicias de cualquiera. Uno de los sitios más conocidos es el templo de Wat Traimit. En su interior se encuentra la estatua de oro macizo de Buda más grande del mundo, de más de quinientos kilos de peso. La historia de esta imagen sagrada es muy curiosa. Se supone que tiene origen hindú y que pertenece a la época de Sukhothai (XIII-XV), la primera capital de Tailandia, pero fue trasladada más tarde a Ayutthaya. Para salvaguardarla de los ataques birmanos a la ciudad, fue revestida de barro y pintada en dorado. Olvidado este detalle, la efigie acabó siendo trasladada en el XIX a la zona de Bangkok por Rama I, quien mandó traer todo lo que quedó tras la destrucción birmana, para rememorar en Bangkok el esplendor de la antigua capital. En este nuevo enclave, la imagen permaneció hasta 1932, cuando, durante una nueva mudanza que acabó en tragedia, la pesada estatua cayó de la grúa que la transportaba y su recubrimiento de barro se rompió, apareciendo, ante el asombro de todos, la estatua original de oro macizo. Desde 2008, el Buda de oro se encuentra en el tercer piso del edificio denominado Phra Maha Mondop, construido ad hoc para albergarla. En el primer piso se encuentra un museo sobre aspectos de la herencia cultural china del barrio que es muy interesante, y en el segundo piso algunas de las piezas de barro que, en su momento, recubrieron la venerada imagen.
Excursión al Mercado del Tren y el Mercado Flotante
La segunda de las tres mejores excursiones en Bangkok os servirá para conocer algo que es de lo más típico e impactante de la cultura tailandesa: los mercados. En ellos podréis entrar en contacto con la vida cotidiana de Tailandia, comprar todo tipo de productos y disfrutar de una de las experiencias más singulares de vuestro viaje.
Mercado de Mae Klong
Uno de los mercados más curiosos, quizás de todo el sudeste asiático, que podréis visitar es el Mercado del Tren en la localidad de Mae Klong. Se encuentra a noventa kilómetros de Bangkok y su mayor peculiaridad es que está atravesado por una vía férrea, a la vera de la cual los comerciantes colocan sus puestos y venden sus mercancías. Hasta aquí no hay nada que lo diferencia de los demás mercados. Pero, si hacéis coincidir vuestra visita con el paso del tren, asistiréis estupefactos a cómo los comerciantes retiran los puestos con una celeridad impresionante y vuelven a colocarlo todo una vez que el convoy pasa. Y esto se repite varias veces al día, cada vez que el tren pasa. Y os preguntaréis cómo es posible. Bueno, pues el caso es que el mercado ya se celebraba en ese lugar antes de la llegada del ferrocarril a principios del siglo XX y continuó allí a pesar de el establecimiento de la nueva línea. A continuación podéis ver un vídeo del paso del tren por el mercado.
Mercado flotante de Damnoen Saduak
Otro mercado que no os podéis perder es el Mercado Flotante de Damnoen Saduak, en la provincia de Ratchaburi, muy cerquita del Mercado del Tren, a tan solo dieciocho kilómetros. Esta visita es una excelente forma para conocer de cerca cómo eran los antiguos sistemas de canales que surcaban la capital, muchos de ellos desaparecidos con la llegada de la modernidad y el transporte por carretera. Esta intrincada red fluvial sirve, como antaño, para regar los fértiles campos de la zona, ricos en frutas y verduras, así como medio de comunicación para sus habitantes. En realidad son tres mercados flotantes, pero el más importante se celebra en el canal principal, a dónde acuden multitud de vendedores en sus barcas tradicionales a comerciar con sus productos. Muchos de ellos son mujeres, que visten trajes y sombreros tradicionales y elaboran platos de comida tailandesa para vender en improvisados restaurantes flotantes. El mercado se encuentra en su momento más álgido entre las siete y las nueve de la mañana, pero sigue activo hasta por la tarde. Si preferís hacer una visita a pie del mercado, podéis perderos por los innumerables puestos que se encuentran a ambos del canal e incluso asomaros a alguno de los puentes que lo cruzan, desde donde tendréis unas vistas privilegiadas que os permitirán hacer unas fotos inolvidables. No en vano este mercado ha servido de plató cinematográfico en varias ocasiones, para películas de James Bond, por ejemplo, debido a su fotogenia. Además de la visita al mercado, no os podéis ir de aquí sin dar una vuelta por los canales adyacentes, donde se encuentran muchas de las casas tradicionales que habitan los vecinos de la zona. Así conoceréis de cerca la forma de vida de estas gentes, un maravilloso ejemplo de adaptación a un entorno tan complejo como este, a medio camino entre el agua y la tierra. A continuación podéis ver un vídeo del paseo en barco hasta el Mercado Flotante
Excursión a los templos de Ayutthaya
La última de las tres mejores excursiones en Bangkok os traslada a tan solo ochenta kilómetros de Bangkok, para conocer el lugar donde se encuentran las ruinas de Ayutthaya, la capital de Tailandia entre los siglos XIV y el XVII. Durante este período, Ayutthaya se convirtió en una poderosa potencia que llegó a ejercer su control sobre gran parte del sudeste asiático. La estratégica situación de la ciudad la convirtió en un centro comercial indispensable en las rutas internacionales, ayudada por el sistema de canales que la atravesaban, que facilitaban la comunicación y el comercio, al mismo tiempo que la defendían de los ataques foráneos. Gracias a la riqueza que llegaba a la ciudad, esta se embelleció con palacios, templos y bellas residencias, siendo conocida en todo el mundo como sinónimo de lujo y refinamiento. Sin embargo, todo terminó amargamente cuando la ciudad, constantemente bajo la amenaza birmana, acabó por sucumbir al ataque de los invasores, que la destruyeron con saña, como queriendo eliminar cualquier rastro de su existencia. Desde entonces, las ruinas de Ayutthaya permanecen como testigos silentes de aquella época de esplendor, convirtiéndose la gloriosa historia de la antigua capital en el referente de todos los monarcas que con posterioridad han gobernado el Siam. La visita a Ayutthaya es ineludible en cualquier viaje a Tailandia, ya que supone entrar en contacto con las raíces de este país. A pesar de la destrucción, aún es posible visitar hermosos templos como el Templo de Wat Chai Watanaram, “templo del largo y glorioso reinado”, de 1630, cuyas estatuas de Buda decapitadas por los invasores dan fe del especial ahínco que estos pusieron en su empeño destructivo. Este templo, de estilo hindú, tiene una torre principal o Prang que simboliza al Monte Meru, mientras que las cuatro torres de menor tamaño simbolizan los cuatro continentes en los que, según las creencias de la época, vivían los humanos. Se encuentra situado en la orilla oeste del río Chao Phraya, justo enfrente del palacio de verano del actual monarca tailandés. Otro hermoso templo budista es el Wat Mahatat o “monasterio de la Gran Reliquia”, erigido en el siglo XIV. Está considerado como el lugar de culto con más relevancia de la antigua capital, por su proximidad al antiguo palacio. Aquí es donde os encontraréis con la famosa cabeza de Buda totalmente rodeada por un árbol. En último lugar os recomendamos el Templo de Wat Prasisanphet, cuyos majestuosos chedis (“estupas” en tailandés) conforman un paisaje totalmente onírico, especialmente al atardecer. Un detalle importante para vuestra visita es que en algunos de los templos de Ayutthaya aún hay servicios religiosos y es toda una experiencia escuchar los cantos de los monjes en un escenario tan impresionante como Ayutthaya. Por lo demás, os aconsejamos que os dejéis llevar y deambuléis por el recinto para que captéis la esencia de este impresionante lugar, cuya relevancia artística e histórica llevó a la Unesco a incluirla en la lista de patrimonio de la humanidad en 1991.
Como habréis comprobado, estas tres mejores excursiones en Bangkok os harán entrar en contacto con lo esencial de la capital y sus alrededores, una de las áreas más interesantes de Tailandia. El frenesí de esta inmensa ciudad tiene su contrapartida en impresionantes lugares de culto, donde el recogimiento y la tranquilidad invitan a la meditación. Desde la elegancia y el refinamiento del Gran Palacio Real, pasando por la riqueza de los templos budistas, hasta el exotismo de los canales y los mercados, estamos seguros de que la capital de Tailandia ofrece bastantes alicientes como para que no la convirtáis en un mero lugar de paso.
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